Se dice que en la ciudad de Monte Cristi, en la República Dominicana, hace mucho tiempo, por allá en el año 1957, un pescador cuyo nombre nadie se quiere acordar, salió a pescar con el amanecer, cerca del puente del lápiz. El día era un viernes al amanecer para el sábado. Hubo un evento ese día que sería aterrorizador para los habitantes de esa región, algunas personas creen y afirman haber visto el caso, otros ya dicen que lo habían visto antes, pero afirman haber sido algo fuera de este mundo.
Bueno sucede que cuando el pescador regresó a su casa alrededor de las 3: 00hs de la mañana estaría cruzando el famoso «Puente de lápiz » el cual estaba muy oscuro, el mar pasando por debajo del puente estaba casi topando al puente, cuando más adelante en el extremo del puente se ve un espíritu, o más bien el alma de un pescador que murió, creo que en el momento en que hacia la pesca, la leyenda del pescador, Juan la había escuchado de niño y le habían dado la advertencia para que se fuera del puente lo más rápido posible, como ocurriría un accidente ese lugar, casi inmóvil juan, el pescador aterrado, decidió no contar lo que había visto allí en ese momento, pero vio que el espíritu llevaba en la pesca con redes de una de las piedras del mar medianas, bien ya cuando el espíritu se había ido, Juan el pescador decidió seguir caminando, pero de pronto, incluso antes de llegar a cruzar el puente el tiempo había cambiado para el pescador aterrado hacia abajo y vio el mar formando un torbellino y sintió una fuerza tirando de él hasta el fondo del mar, hasta que terminó cayendo en el mar y nunca lo hizo de nuevo.
La leyenda cuenta que las piedras que llevaba el espíritu del pescador asesino en su red de pesca fueron las víctimas que el espíritu arrastró hasta el fondo del mar, y el espíritu era un pescador que probablemente murió en ese lugar, volviendo cada vez que alguien pasa el puente a la hora precisa de las 3:00 am. Pues bien, hoy muchas personas no se atreven a ir temprano en el puente por temor a convertirse también en una víctima del pescador asesino, otros tienen que pasar el puente, pero evitan mirar hacia abajo y ver el mar forman un remolino, por lo que dicen que no se aconsejaría a nadie correr el riesgo de esta manera, porque el espíritu asesino puede estar acechándote.
