Cuando Laura tenía 9 años vivía cerca de un bosque en la sierra, llamado Sierra de Sintra, en Portugal. Así que ella y algunos de los niños solían jugar en ese bosque que estaba incluso cerca de su casa. Sus padres siempre le advertían de no ir demasiado lejos en ese bosque. Pero cuando tenía 15 años y estaba súper rebelde, partió en una aventura que para ella nunca debía haber iniciado.
Fue más allá de esa parte del bosque. Siempre tuvo preguntas de si alguien podría vivir más allá de ese bosque. Ya junto con sus amigos seguía caminando, y estaba ya oscuro, casi eran las 7:00 de la noche y no podía ver nada, sino árboles y animales nocturnos como era lo normal. Habían llegado a un punto en el que Laura dijo que era mejor volver a casa otra vez.
La verdad es que no podíamos llegar a casa, eran ya las 8:45 de la noche y no hemos llegado de vuelta. Carlos preguntaba cómo era posible que se hubiesen perdido. Cuando de repente se dieron cuenta que estaban caminando en círculos. Hasta que encontraron una pequeña casa.
Cuando entraron había una ancianita que les dio comida y bebida. Encontraron cosas extrañas. Esa mujer su nombre nunca lo habían oído. De repente ella mandó a que los demás salieran. Sólo Laura y Carlos se podían quedar allí.
Cuando se dieron cuenta de que la anciana había desaparecido de repente, Carlos pensó que estaban locos. Pero la vieja señora volvió y de repente ella comenzó a sonreír como si de una mujer joven se tratara! Asustados, comenzaron a correr fuera de la casa. Pero la mujer corrió más rápido y tenía dientes afilados en la boca. Los de fuera comenzaron a gritar. Empezaron a correr bastante, hasta un segundo a otro que estábamos cerca de casa.
Hoy en día ninguno de los jóvenes sabe lo que pasó realmente esa noche. ¿Qué fue eso? ¿Dónde estaban? ¿Quién era la mujer? Es lo que cada uno de ellos se pregunta cada día.
