Cuentos de Terror: Madre

 

leyenda urbana Los dedos de un viajante

Decido no ir a clases hoy porque «tengo fiebre». O al menos eso le digo a mi madre. Ella se va a trabajar creyendo mi historia. Yo, por otro lado, inmediatamente me pongo a ver TV. No puedo evitar sentirme muy feliz de quedarme en casa ese día.

Grave error.

Tranquilamente, busco en la cocina provisiones para el día y tomo galletas, cereal y yogurt, y subo al segundo piso para más nunca volver. Un desayuno perfecto. Comiendo mis galletas y viendo la TV, siento una cosquilla en la oreja. Paso mi mano rápidamente y descubro que es un mosquito vengándose en nombre de mi madre. Doy otro mordisco a la galleta y escucho claramente como llaman por mi nombre, Marcos. Recuerdo sentir el aliento y todo detrás de mi nuca.

Inmediatamente volteo y trato de observar si hay alguien más en mi cuarto. Muchos dirán que fui un bobo, ciertamente lo fui, en pensar que no me pasaría nada al buscar personas en mi cuarto cuando en teoría debía estar solo.

Busco debajo de la cama y nada, en el baño y en el closet. Nada. En eso escucho que me llaman nuevamente pero esta vez desde el piso de abajo. Abro la puerta, llamo por el nombre a mi mamá y el de la criada. Nada. Vuelvo a intentarlo. Nada.

Llamo a mi madre y esta atiende. Le cuento lo sucedido y ella me dice que todo va a estar bien, que solo es mi imaginación. En ese momento, un llamado con la misma voz que la de mi madre llamándome por mi nombre sucede desde el piso de abajo. Mi madre también lo escucha y me dijo “Escóndete, ya voy para allá”. Cierro la puerta de la habitación y paso el cerrojo. Escucho los pasos de alguien subiendo por las escaleras y decido esconderme en el closet. De alguna manera logran entrar al cuarto, pasan frente al closet y veo su sombra. Trato de calmarme pero pueden conmigo al final. Este ser abre la puerta. Y es la última vez que respiro.

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