Leyenda de las Lágrimas de sangre

 

leyenda de las lagrimas de sangre

En una ciudad de la provincia de Buenos Aires, Argentina, había una niña tan hermosa como un ángel pero su apariencia al vestir era como la de una vampira, su actitud era extraña, pues parecía sombría, pero a pesar de su forma de vestir era dulce. Ella estaba acostumbrada a ir al cementerio todos los días, una vez el guardia de dicho lugar la llamó para preguntarle algo y le preguntó con quién estaba hablando cuando iba al cementerio, entonces ella respondió que estaba hablando con algunos amigos y familiares que ya habían sido asesinados, por lo que el vigilante sin comprender solamente advirtió que se estaba cerrando las puertas y viniera al día siguiente.

Como de costumbre, llegó al cementerio para hablar con sus «familiares y amigos», sin embargo, ese día ella estaba angustiada más de lo normal y en las manos llevaba unas rosas cuyas espinas habían herido sus manos. Ya acostumbrado a sus visitas diarias, el vigilante no le dijo nada.

No saludó al vigilante lo que hizo que frunciera el ceño y le preguntó, «pero y qué pasó, no me saludas ya?» Ella le dijo , «hoy me voy pronto alguien allí me dijeron que la razón de mi angustia es porque haré un recorrido donde voy a llorar lágrimas de sangre y que la próxima vez que venga aquí estaré con los ojos cerrados.

Ella se fue y el guardia de seguridad del cementerio se quedó mirándola fijamente, simplemente pensaron que estaba loca, sin embargo al día siguiente no se presentó hacer su visita y le había advertido que una niña iba hacer asesinada a sangre fría cuyos ojos se habían pegado y estaba siendo velada en la morgue de la ciudad y su cuerpo sería enterrado allí.

En el momento en no le pasó por la cabeza que podría ser la misma chica, para matar a su curiosidad se acercó a la morgue y cuando vio el cuerpo y se encontró que era la chica se sorprendió.

Pasaron unos días y el vigilante vio a alguien dentro del cementerio, pero ¿cómo? si él no vio a nadie llegar entonces oyó una voz familiar era la voz de la niña asustada, salió de allí y fue a su oficina y pensó que eran cosas de su imaginación.

Uno de esos días algunos amigos estaban visitando la tumba de esta chica y llevaron algunas rosas, que decidieron poner en su tumba y notaron algo extraño un nuevo conserje y le preguntaron si alguien más había ido al cementerio a visitar la tumba y este dijo que no, porque después de su muerte era difícil para él ver a alguien allí, era que ella estaba allí todos los días.

Al día siguiente, y al final de la tarde antes de que el cementerio cerrara una de las amigas de la joven muerta fue de nuevo a visitar su tumba antes que ella entrara el vigilante oyó un grito y vio a una chica salir corriendo y se detuvo en el camino y le preguntó lo que había pasado, ella dijo que vio a su amiga (la niña) con los ojos abiertos a la perfección sin lesión poner sangre corriendo como si estuviera llorando lágrimas de sangre.

El guardia no creía mucho que eso fuera cierto y al día siguiente fue a la tumba de la niña a ver cómo estaba después de las visitas y había encontrado las rosas que sus amigos habían tomado hace tres días en perfecto estado, pero con toda la sangre en las espinas manchada como si alguien las hubiera acabado de recoger y grave por el miedo el guardia leyó algo que alguien había escrito en la tumba:

«Por favor no tengas miedo de que el alma esté triste y maldita.» El vigilante no sabía cómo apareció la escritura en la tumba, pero cuando terminó la lectura vio a la chica vestida de luto como llorar lágrimas de sangre habituales, que se quedó sin miedo diciendo que el día en que el día se convierte en noche para ver si la chica fue al cementerio con rosas en las manos gotean sangre y llorando lágrimas de sangre.

De nueva cuenta mirando al cementerio que a veces ve a una chica en negro caminando por el cementerio y que todos los días durante todo el año la oye hablar y cuándo un pariente o amigo la visita de allí diciendo que vio llorando lágrimas de sangre y el amigo que la vio primero perdió el miedo y ahora con la misma costumbre de la chica muerta va todos los días al cementerio a visitar su tumba y dice que una de las cosas que la chica tiene es que su tristeza solamente descanse cuando sabe quién fue que le abrió los ojos y luego se quitó la vida oscura.

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